La verdad es que mis amigos creían que no iríamos, de hecho mis padres no me dejaban porque como andaba castigada y así... entonces ya les dije a todos que no iba, y en el último momento a mi madre se le escapó y bueno podéis imaginaros que alegría!
Fuimos mi hermana y yo con mis abuelos porque mis padres trabajaban. El jueves a la mañana ya estábamos allí y la verdad al principio estaba desierto, pero mientras transcurría el puente el pueblo empezó a coger un poco de vida. El jueves fue un día lleno de sorpresas, saludos, besos y abrazos y la verdad estuvo genial. El viernes hicimos una chocolatada en casa de una amiga y nos pusimos finos de dulce, todo riquísimo la verdad. El sabado fue dia de descanso por la mañana y prepararse por la tarde para salir a la noche por Haro de fiesta. Si no se me hubiese hecho añicos la pantalla del móvil habría sido perfecta jaja. Y el Domingo despedidas y más despedidas. Eso sí, no he ido a ni un lado sin mi cámara, no muy raro en mi verdad?
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